Relacionado con el fracasado asedio de Demetrio el Sitiador en el 305 . Orgullosos de su gran victoria y con los fondos recaudados tras la venta del equipo de guerra abandonados después del intento de toma, los rodianos decidieron erigir una estatua triunfante de su dios Helios. La obra fue asignada a Jaris de Lindos quien trabajo en ella por doce años (304-292).
A pesar de que el Coloso era considerado una de las siete maravillas de mundo antiguo, una obra maestra tanto técnica como artísticamente, existe una falta de información vital concerniente al lugar que ocupaba y a su tamaño real. Se calcula que debía tener unos 31 metros de altura.
Se dice que Jaris moldeó los miembros en bronce muy lentamente en el sitio mismo, entre enormes cantidades de tierra. Se movió ascendentemente tal como se contruiría una casa.
Según cierta versión, el Coloso se erguía a lo ancho de la entrada al puerto, permitiendo que los barcos pasaran por entre sus piernas abiertas. Actualmente se cree casi con certeza que se encontraba sobre tierra firme y que su más probable ubicación era la zona cercada del templo de Helios, vecino al palacio de los Grandes Maestres.
Sin embargo, esta “maravilla” no duró más de 66 años. Durante un fuerte sismo en 266 se agrietó a la altura de las rodillas y cayó. Los rodios, temerosos de una maldición, no reconstruyeron la estatua y sus restos permanecieron desplomados sobre la tierra por muchos siglos. En el 653 cuando los árabes de Moavia saquearon Rodas, vendieron los pedazos a un mercader judío. Dice la tradición que se necesitaron 900 camellos para transportarlos. La leyenda alrededor del Coloso ha sido tan allegada a Rodas que por muchos siglos tanto griegos como occidentales llamaron a los rodios gente “colosal”.
Reportes recibidos de medios de comunicación en 1989 sugerían que las piedras de gran tamaño halladas en el lecho marino cerca de la costa de Rodas podrían haber sido los restos del Coloso pero esta teoría fue refutada más adelante y considerada sin fundamento.
Ha habido un gran debate en cuanto a la reconstrucción del Coloso. Aquellos que están a favor afirman que el turismo se beneficiaría inmensamente pero aquellos que están en contra de la reconstrucción piensan que el costo sería demasiado alto (más de 100 millones de euros). Se ha revivido la idea en muchas ocasiones desde que se propuso en 1970 pero no se ha dado inicio a ningún trabajo, debido a la falta de fondos.
Finalmente, todos los habitantes de la isla de Rodas han estado de acuerdo con reconstruir el Coloso. Una de las siete maravillas del mundo antiguo sería reconstruido, dicen expertos. El único tema crucial es cómo programar dicho proyecto y quiénes serían los inversionistas. Ha habido discusiones sobre si la municipalidad de Rodas ofrecería ella misma el capital o si todas las municipalidades de las diferentes islas se unirían entre sí; o si lo haría el gobierno griego. Aunque un proyecto como este, que promueve la historia de Rodas así como la historia de Europa entera podría ser financiado por la Unión Europea en su totalidad. Otra cuestión a considerar es cómo construir esta estatua que sea igual a la original sin que nadie la haya visto ni sepa cómo era. Otro interrogante es: ¿dónde estaría ubicada?
Los arqueólogos han diferido en sus opiniones sobre la localización del Coloso en el pasado. Los expertos aseguran que sería mucho mejor construir dicha estatua al frente del puerto y a una distancia tal que permitiera hacerla visible desde cualquier punto.
El hecho de que la publicación francesa “Liberation” apoya la propuesta de reconstruir el Coloso demuestra que la totalidad de la opinión pública de la Comunidad europea puede dar inicio a los esfuerzos dirigidos hacia la misma meta.
Hace algunos meses durante el “1er Foro Internacional de Turismo en Rodas”, el Coloso fue uno de los temas principales discutidos. Se llegó finalmente a la conclusión de que este proyecto conocido como una de las siete maravillas destruidas, elevará el legado europeo a la civilización.